Habilidades Sociales / Asertividad
Las habilidades sociales son un conjunto de comportamientos aprendidos, pero también emociones y pensamientos, que nos permite:
- comunicarnos con los demás de una manera eficaz
- mantener relaciones interpersonales satisfactorias
- sentirnos bien - obtener lo que queremos
- lograr que las otras personas no nos impidan alcanzar nuestras metas u objetivos.
Consecuencias de tener buenas habilidades sociales:
- Las relaciones interpersonales son nuestra principal fuente de bienestar, pero si tenemos déficits de habilidades sociales, pueden convertirse en una gran fuente de estrés y malestar.
- Si mantienes relaciones satisfactorias con los demás, tu autoestima mejorará.
- Si tenemos buenas habilidades sociales sentiremos con mayor frecuencia emociones positivas, puesto que será más difícil sentirnos rechazados, infravalorados o desatendidos por los demás.
- Las personas que tienen pocas habilidades sociales suelen sufrir con mayor frecuencia alteraciones psicológicas como ansiedad o depresión, así como enfermedades psicosomáticas.
- Ser hábil socialmente contribuye a mejorar nuestra calidad de vida, puesto que en numerosas ocasiones nos sentiremos mejor y nos ayudará a conseguir lo que queremos.
Cuando llevas sintiéndote un período de tiempo mal, en el que quizá no eres consciente, y si lo eres, tratas de poner todo de tu parte para cambiar ese malestar o esa situación que te está haciendo sufrir, y te das cuenta que tú solo no puedes, significa que ha llegado el momento de pedir ayuda.
El entrenamiento en habilidades sociales es muy útil para:
- Hacer peticiones
- Rechazar peticiones (Saber decir “NO”)
- Recibir y hacer halagos
- Resolver conflictos interpersonales
- Saber responder de manera correcta a las críticas o a comportamientos inadecuados de los demás
- Hacer críticas a los demás, de manera que defendamos nuestros intereses sin ofender a los demás
Dentro de los estilos de comunicación, podemos diferenciar tres estilos. ¿En cuál crees que te encuentras tú?
El estilo pasivo: Las personas que se comunican mediante un estilo pasivo no defienden sus intereses, no expresan desacuerdos ni lo que sienten realmente, y consideran que los demás tienen más derechos que ellos mismos para exponer su punto de vista. Este estilo genera baja autoestima, además de sufrir sentimientos de desamparo, depresión y tensión a la hora de mantener relaciones interpersonales.
El estilo agresivo: Estas personas no tienen en cuenta los sentimientos ni intereses de los demás. Son capaces de amenazar, acusar, insultar y agredir, con la intención de alcanzar sus objetivos.
Estilo asertivo: Consiguen sus objetivos sin dañar a los demás. Saben actuar y decir las cosas en el momento oportuno, siendo sinceros y francos con ellos mismos y con los demás. Respetan a las personas que les rodean. La asertividad es una parte fundamental de las habilidades sociales. La persona asertiva expresa su punto de vista, respetando el punto de vista y derechos de los otros.
Maria R.S.
Me parece una descripción muy correcta del problema que yo estaba experimentando. A mí me ha ayudado mucho comprenderlo y usar las herramientas para atajarlo.
Alicia G.G.
La terapia me ha hecho comprender mis sensaciones y a poder controlarlas y manejarme en esas situaciones que no me hacían bien.