Cada persona es la más indicada para decidir si necesita pedir ayuda a un experto. Pero en ocasiones, cuando nos sentimos muy mal o nos encontramos sumergidos en un conflicto, no vemos la salida y pensamos que ya no hay nada que podamos hacer. En ese caso, nos quedamos bloqueados, paralizados sin tomar ninguna solución. Eso es un error. El problema lo seguimos teniendo. Por ello, si nosotros no somos capaces de buscar una salida, las personas cercanas a nosotros pueden tendernos su mano, y animarnos a pedir ayuda a un experto.
En cualquier caso, debemos pedir ayuda si nos encontramos en alguna de las siguientes situaciones: